Desaprender para aprender

Desaprender

Para muchas personas, el término desaprender es algo ajeno que , incluso puede generar cierta aversión. No comprenden cómo se puede ir en dirección contraria al aprendizaje y que sea algo positivo. En los tiempos actuales, hemos comenzado a familiarizarnos más con el término para comprender que desaprender no es un proceso que implica retroceso. Todo lo contrario. Es una forma distinta de dar un paso al frente.

El cerebro humano es un órgano extremadamente poderoso que tiene la capacidad natural para aprender y desaprender cuántas veces sea necesario, no importa la edad de la persona. Estamos diseñados para adaptarnos a las circunstancias que se nos presenten y es en esos momentos donde desaprender juega un papel crucial.

¿Qué entendemos por desaprender?

Desaprender significa dejar de hacer las cosas de la manera tradicional. Descubrir nuevas vías o formas mucho más efectivas de hacer las mismas cosas y que se adapten a las circunstancias del momento.

Este proceso requiere del sentido crítico del ser humano. Solo si somos capaces de observar y cuestionar todo lo que hemos hecho hasta ahora, podremos decidir cambiarlo y hacerlo de una manera distinta. Requiere de humildad y una mente abierta que esté dispuesta a no dejarse esclavizar por lo aprendido. Nos convierte en seres dueños del conocimiento y todo lo que eso nos ofrece.

Desde el punto de vista fisiológico, nuestro cerebro está preparado para este proceso gracias a la neuroplasticidad. Esta condición le permite a las neuronas regenerarse, tanto a nivel fisiológico como funcional, y crear las conexiones necesarias. En lo relacionado al aprendizaje específicamente, cada experiencia que nos aporta un nuevo conocimiento da origen a nuevos caminos neuronales que lo incorporan a la memoria a largo plazo y hacen el aprendizaje mucho más eficiente.

La neuroplasticidad deja claro que el aprendizaje es un proceso natural y constante para el ser humano y que, no importa la edad, podemos aprender, desaprender y reaprender lo necesario. Solo se necesita práctica y perseverancia. Estamos hechos para adaptarnos a nuestras circunstancias y superarlas.

Aprender en todas sus expresiones es la base del futuro

El sociólogo Alvin Toffler, en su libro El shock del futuro en el año 1970, citó al psicólogo Herbert Gerjuoy con respecto al futuro y el papel del aprendizaje:

 “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender” 

Toffler, reconocido como futurista, se adelantó en sus obras a mucho de lo que hoy en día ocurre y afirmó que en el futuro una nueva economía basada en el conocimiento reemplazaría a la era industrial. Y no estaba lejos de la realidad.

El crecimiento acelerado de la información y el conocimiento es un hecho. La Big Data se ha convertido en el activo más importante a nivel empresarial ya que alberga todo lo relacionado con sus procedimientos, relaciones, oportunidades de mercado y debilidades. 

Partiendo de este punto, aprender, desaprender y reaprender es una necesidad para el hombre de hoy. Prepararse para afrontar una era donde la información y la creación de conocimiento es el centro. 

Desaprender asume un papel relevante ante la necesidad de reevaluar los antiguos procedimientos, descartar lo que ya no funcione y explorar nuevas formas de adaptarnos a la realidad. 

No podemos ser esclavos de lo que ya aprendimos. Debemos ser críticos y deslastrarnos de lo que no funciona. Descubrir nuevas maneras de hacer las cosas.

¿Qué cambios surgen a nivel empresarial frente al desaprendizaje ?

Las empresas, como entes vivos, han cambiado frente a los nuevos enfoques del aprendizaje. En una economía donde la información y el conocimiento son la base, han comenzado a cambiar y despertar.

El capital humano enfrenta nuevos escenarios y, por lo tanto, requiere desarrollar un más alto sentido crítico para evaluar la realidad y tomar decisiones acertadas. Desaprender da pie al nacimiento de nuevas oportunidades de empleos, nuevas competencias. Y la gestión del talento humano también se une a este proceso, desaprendiendo, aprendiendo y reaprendiendo sobre nuevos modelos laborales y su logística

Igualmente, los procesos de liderazgo del recurso humano se ven impulsados a reconsiderar sus prácticas a la fecha y deslastrarse de todo aquello que no funcione adecuadamente. Se impone el desarrollo de nuevos modelos de liderazgo, basados en la reflexión, observación y el aprendizaje continuo a partir de la observación de la realidad. 

El camino a seguir

desaprender

Desaprender es un proceso maravilloso que nos convierte en personas abiertas al cambio, la innovación, la mejora. Reconocemos la necesidad de evaluar siempre nuestra realidad y vivir sin apegos a lo ya conocido. Buscamos salir de nuestra zona de confort de aprendizaje , descubriendo nuevas competencias y aptitudes en nosotros y los que nos rodean.

El desaprendizaje es posible cuando:

  • Somos capaces de identificar lo que no funciona y nos enfocamos en la innovación para mejorar
  • Le damos prioridad al adiestramiento del recurso humano orientado a desarrollar sus capacidades, más allá de lo tradicional.
  • Incentivamos el sentido crítico y acogemos las observaciones e ideas con buen ánimo.

El conocido político y economista español, Eduardo Punset, presentador del programa Redes en la televisión española afirmó ya en 2004 que «desaprender lo sabido es ahora mucho más importante que aprender cosas». Opinaba que la velocidad con que avanza la tecnología y la ciencia nos llevaban sin duda a desaprender lo aprendido más que aprender cosas nuevas.

Todos estamos en posición para desaprender. Lo único que necesitamos es ampliar nuestro sentido crítico, cortar las cadenas con aquello que conocemos y mirar de cara al futuro. Bien sea a nivel personal o empresarial, el cambio en el proceso del aprendizaje está presente. Toma las riendas y comienza a evaluar tu presente . Tu Clínica Digital está aquí para asesorarte en el proceso de cambio que emprendas.

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