El teletrabajo o trabajo remoto no es nuevo para la mayoría de las personas. Ha cobrado una fuerza extraordinaria en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de las restricciones impuestas por la pandemia. Trabajar desde casa como medida excepcional se volvió la regla en los últimos meses. Pero, ante el regreso a la “normalidad” , hay cosas que no volverán a ser iguales. Otras que nacieron en este período, se quedarán como parte de este nuevo estilo laboral. En ese ámbito, los roles laborales sin duda alguna cambiaron para siempre frente al teletrabajo.
¿Cómo es el mercado de trabajo remoto y quienes lo integran?
Según María Noel Chaves, consultora externa del Banco Interamericano de Desarrollo BID, , el mercado laboral en la era digital se divide en tres sectores. No es una división sencilla de realizar por lo heterogéneo de los trabajadores en la plataforma digital.
En la investigación El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe se definen los tres sectores de la siguiente manera:
1- Trabajadores de calificación alta o media, ubicados en un mercado global. Pueden ofrecer sus servicios a través de Workana o como freelancers, por ejemplo.
2- Trabajadores de calificación media/baja ubicados en el mercado global. Desarrollan actividades que comprenden la milésima parte de una actividad que antes se consideraba un trabajo completo en sí mismo.
Son tareas invisibles y remotas. Un ejemplo son aquellas orientadas a perfeccionar los algoritmos de IA.
Se ubican en plataformas tales como Amazon Mechanical Turk.
3- Trabajadores de calificación media o baja que laboran para un mercado local, tales como Uber o repartidores de productos.
Esta división no es la única actualmente ya que el mercado de trabajadores remotos es difícil de unificar y abarca un campo demasiado extenso.
Nuevos retos en materia de protección laboral
El crecimiento sostenido de esta nueva modalidad ha dado pie a nuevos retos para los empleadores, legisladores y organizaciones que velan por la protección laboral.
Han surgido iniciativas para legislar sobre las condiciones del trabajo remoto y la protección de todo aquel que lo lleve a cabo. Sus características no se ajustan a las leyes actuales en la mayoría de los países. Existe la necesidad de asegurar una justa asignación del tiempo de trabajo y la protección en cuanto a los temas de seguridad laboral.
Igualmente, se busca disminuir la brecha que podría surgir en cuanto a ingresos y oportunidades. Se puede suponer que quienes tengan mayores ingresos y mejor calificación tendrán mayores opciones de negociar sus condiciones de trabajo. En contraparte, los trabajadores de menor calificación en mercados locales están en mayor capacidad de unirse y crear sindicatos para proteger sus condiciones de trabajo.
¿Qué hemos aprendido del teletrabajo en estos tiempos?
No todo ha sido negativo en este proceso. Por el contrario, ha traído excelentes aprendizajes y cambios en el espacio laboral.
Entre los puntos positivos, podemos destacar los siguientes:
- Valoración del trabajo en casa como una alternativa positiva ante las largas jornadas en oficinas
- Facilita la conciliación familiar, muchas veces afectada por el distanciamiento que produce el trabajo fuera de casa largo tiempo
- Muchos empleados y empleadores afirman que el uso del tiempo es más efectivo: reuniones más cortas, disminución del tiempo invertido en desplazamientos, etc.
- Un mayor énfasis en “cómo” se trabaja más que en el “dónde”. En muchos casos, se ha demostrado que la productividad incluso puede aumentar en esta modalidad porque se utilizan mejores métodos de trabajo.
- En muchos espacios, el teletrabajo ha abierto las puertas a sectores que, por sus condiciones, se encuentran en desventaja laboral. Un ejemplo es el caso de las mujeres que están en el hogar con sus hijos o pequeños o cuidando adultos mayores. El teletrabajo es una opción maravillosa y productiva en esos casos. Igualmente, se ha convertido en una excelente oportunidad para los trabajadores de la tercera edad o personas con alguna discapacidad. Muchos poseen una alta calificación y, con un adecuado entrenamiento, pueden laborar desde sus hogares de forma óptima.
De forma negativa, muchos empleadores y trabajadores apuntan que la falta del sentido de pertenencia y cohesión por el poco contacto físico es palpable. Se han adelantado iniciativas orientadas a estrechar lazos entre sus empleados. Noches de pizza virtual, reuniones , etc. son ejemplos de acciones en pro de rescatar la unión que se ha visto trastocada por el distanciamiento.
Nuevos roles laborales
El teletrabajo no sólo ha cambiado la forma como vemos el mercado laboral sino también los procesos internos. En muchísimos espacios, la opción de gestionar las actividades a través del establecimiento de equipos de trabajo virtual ha sido la mejor opción.
Estos equipos de trabajo virtual se configuran de acuerdo a unos objetivos de trabajo previamente establecidos. Cuentan con un líder que es el responsable de diseñar, planificar y evaluar el trabajo del grupo. Esta figura es similar a la que se utiliza en proyectos de TIC para proyectos de desarrollo de software y sistemas de soporte al usuario.
Los líderes de equipos serían responsables igualmente de:
- Que cada miembro cuente con la tecnología y el adiestramiento adecuado
- El diseño de las tareas asignadas
- Gestión de horarios y de todos aquellos aspectos relacionados con la cohesión del grupo, su rendimiento y espíritu.
Las nuevas profesiones en tiempos de teletrabajo
Pero no sólo hablamos de nuevos roles en esta nueva etapa sino también de nuevos profesionales que atienden las nuevas necesidades del momento. Han surgido profesionales cuyas habilidades están orientadas a:
- Gestionar la continuidad de una empresa, ante cualquier contingencia. Esto como parte del aprendizaje en caliente ante la pandemia.
- Planificar y proyectar la sostenibilidad del negocio frente a imprevistos de la misma naturaleza que los enfrentados en este momento, como la pandemia.
- Potenciar las habilidades y cualidades laborales de cada trabajador en las diferentes áreas, con el fin de que cada quien aporte lo mejor de sí.
- Manejar la transición entre los distintos modelos de trabajo, del presencial al remoto, evaluando las debilidades y fortalezas en cada espacio.
- Crear equipos especializados de trabajo, según lo requiera el negocio.
- Ejercer la tutoría necesaria sobre el personal en los diferentes procesos de aprendizaje.
En definitiva, el teletrabajo ha llegado para quedarse. Es el momento de aprender todo lo necesario para llevarlo a cabo de la mejor manera posible. Bien sea de forma independiente o bajo el esquema de dependencia, el teletrabajo es un estilo sumamente poderoso y ofrece muchas opciones para el crecimiento del ser humano.
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