Hace unos buenos años atrás, encontrar pareja y enamorarse era una labor que implicaba todo un ritual de actividades y preparación para cualquier persona. Generalmente, la búsqueda se limitaba a los grupos sociales de costumbre y las conexiones más alejadas se daban a través del amigo del amigo y así sucesivamente. Luego de un encuentro, la química y un par de citas al cine o al parque, podíamos decidir si continuar o no en esa aventura. Hoy en día, todo cambió. El amor en la era digital se llama Tinder o , por lo menos, es una de las plataformas que le ha abierto las puertas al cambio en las relaciones.
Las aplicaciones para encontrar pareja han cambiado el panorama para la gran mayoría de las personas que están en la búsqueda de una relación. Los límites han desaparecido en muchos aspectos pero también, han aparecido distintas formas de mostrarse al mundo. Es posible ofrecer una versión de sí mismo ajustada a lo que queremos que el otro vea, ocultando lo que nos hace sentir inseguros. Incluso, podemos ajustar la búsqueda a los parámetros que deseemos, en cuanto a gustos y características físicas. Hoy en día, encontrar el amor va más allá de la química inicial.
Conocerse en Tinder y otras aplicaciones de la era digital
Tinder es la aplicación más conocida para encontrar parejas a través de las redes sociales pero no la única a la fecha. Salió al mercado en el año 2012 y para 2019 se cotizaba con fuerza en los mercados bursátiles por su gran éxito.
A la par de Tinder, han surgido muchísimas aplicaciones con el mismo fin, tales como Badoo, Meetic, Lovoo, Grindr, etc. que han ampliado las opciones del público en cuanto a la búsqueda. Hay aplicaciones dedicadas a grupos donde opera la diversidad de identidad y orientación sexual como grupos donde el amor a los perros es la característica que define a los participantes. Todos tienen un espacio en la era digital para encontrar el amor.
Los números en muchísimos países demuestran que el público millenial en su mayoría acude al uso de estas herramientas para encontrar pareja y, en muchos casos, la mayoría son hombres.
Incluso Facebook se ha aventurado en esta empresa al crear la aplicación Facebook Parejas donde ofrece a sus usuarios la posibilidad de contactar personas , bien sea de sus contactos o nuevos, y establecer alguna relación si se descubre la afinidad necesaria.
Otras aplicaciones como Invite and Meet, apuestan a facilitar el contacto de las personas de forma virtual pero incentivan las relaciones a nivel real, offline. Ofrecen la posibilidad de establecer un contacto y concretar el proceso de conocimiento a través de una cita real en una actividad que sea del agrado de ambos.
¿Es realmente amor?
Los números demuestran que todas las aplicaciones son exitosas porque permiten a la gente conocerse pero ¿significa eso que se enamoran realmente?. Según la Psicología, el enamoramiento y el amor son dos cosas distintas. El enamoramiento es la etapa previa al amor, donde intervienen diferentes procesos químicos en el organismo que desencadenan profundas emociones en el ser humano, tales como la pasión y el deseo. Este estado suele tener una duración específica hasta que el cerebro se habitúe a la convivencia y contacto con la persona.
El amor de pareja surge a partir de la comunicación, el afecto, la identificación de metas y objetivos, la visión del mundo, entre otras cosas. Es un proceso mucho más complejo y largo.
Partiendo de esto, muchos profesionales de la conducta humana afirman que es posible sentirse enamorado a partir de una relación virtual pero que no necesariamente esto se convertirá en amor duradero porque el amor requiere mucho más que un contacto virtual indefinido. Es necesario el contacto y la relación física a largo plazo.
El amor de pareja necesita la validación física y el lenguaje no verbal para que nuestra mente no llene los vacíos que existen al solo relacionarse por un chat o la pantalla. Si la chispa existe, es vital hacerla real en persona para saber si lo que sentimos tiene futuro.
Pros y contras del amor en la era digital
Las relaciones virtuales y los diferentes portales han cambiado entonces el mundo del amor en la era digital. Es así como en Tinder y otros espacios, los participantes forman parte de un cortejo con interesantes aspectos positivos:
- Ofrecer el mejor ángulo de su personalidad. Cada quien construye su perfil de acuerdo a lo que considera sus fortalezas y atractivos y esconde lo que no le gusta de sí mismo.
- Puedes estar disponible para la otra persona según tu estado de ánimo
- Es posible diseñar el perfil de aquellas personas con las que queremos contactar
- Facilita el proceso a las personas más tímidas o con dificultades para relacionarse
Pero también, existe un lado negativo o de cuidado en este nuevo mundo. No todos son lo que parecen tras la pantalla y por esa razón es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Procura mantener un límite con respecto a tu privacidad y el material que publicas online. Recuerda que mucha gente tendrá acceso y puede ser peligroso.
- No envíes videos o material de carácter íntimo. Puede ser utilizado para destruir tu reputación en la red.
- Coloca mucha atención en comportamientos que luzcan acosadores o intimidantes. En las redes, suelen estar muchas personas con serios problemas psicológicos y convertirse en un peligro potencial para cualquiera.
- Si optas por conocer a la persona, procura un sitio concurrido, una cita corta, evita la intimidad y avisa siempre a alguien de tu confianza sobre tu ubicación, identidad de tu acompañante, etc. Recuerda que no sabes con quién te encontrarás por mucho que hayan conversado antes.
El amor es una de las experiencias más satisfactorias del ser humano. En la era digital, ha cambiado sus formas pero no su fondo porque, al final, necesita siempre traspasar la pantalla y tocar la piel para validarse. Conocerse a través de la pantalla es una aventura excitante y Tinder como otras lo saben y han hecho un negocio de esta emoción. Pero el amor es mucho más que eso. Así que, si deseas lanzarte a una aventura y buscar tu pareja, excelente. Ojalá el amor te esté esperando a un paso fuera de la pantalla y sea duradero.