El filósofo griego Heráclito dijo “Lo único que no cambia es el cambio”. Todo está en un constante proceso de creación y destrucción, en una guerra de opuestos que se termina complementando. Como bien lo apunta en otra famosa frase , no podemos entrar dos veces al mismo río porque nunca seremos los mismos ni el río tampoco, ambos fluimos constantemente. Y el despertar de consciencia apunta hacia abrir los ojos a la realidad del cambio constante y la importancia de fluir de manera armoniosa y crecer en el proceso.
El despertar de consciencia es un concepto relativamente nuevo para muchos pero es un fenómeno que ha ido tomando su lugar en todos los espacios de la vida, dando origen a cambios fundamentales de visión y misión.
Comencemos por conocer un poco más sobre este concepto.
¿Qué es el despertar de consciencia?
El despertar de consciencia es un cambio de perspectiva en la visión de la humanidad. No se limita al ser humano, aunque es su punto de partida. Se concibe como un paso en su evolución y, por lo tanto, de la humanidad en general hacia un mundo mucho más amoroso, solidario y consciente de su potencial.
En el proceso del despertar de consciencia hay varios aspectos fundamentales de cambio:
1- El desapego: aprendemos a dejar ir todas aquellas cosas a las cuales estamos atadas de diversas formas y nos han vuelto dependientes. Podemos hablar de relaciones, objetos, estilos de vida, lugares o, incluso de creencias que hasta ahora hemos sostenido. El desapego nos invita a soltar todo aquello que nos mantiene detenidos y no nos deja avanzar porque nos coloca la cadena de la dependencia. Es aprender a amar y crecer en libertad.
2- La percepción del yo como parte del todo: Es un camino que nos lleva a abandonar el Ego que nos aparta del otro para encontrar el Nosotros que nos une. Somos parte de un todo y nuestras decisiones y acciones lo afectan. El bienestar colectivo se construye a partir del bienestar individual.
3- Aceptar y fluir: De la observación objetiva de la realidad y su aceptación, nace la necesidad de fluir con ella. No significa que nos resignemos a lo que vemos sino que fluyamos con ella para aprender lo necesario para generar el cambio que buscamos. Generar el cambio de forma armónica, conciliando los opuestos y buscando el equilibrio.
4- El autoconocimiento: sólo si hacemos un estudio de nuestras motivaciones, limitaciones y talentos podemos estar en capacidad de darnos y darle al mundo nuestro máximo potencial. El despertar de consciencia nos invita a reconciliarnos con nosotros mismos, sanar nuestras heridas y crecer para avanzar.
¿Cómo se relaciona el despertar de consciencia con el entorno empresarial?
El mundo empresarial es un espacio que se nutre y sostiene de la interacción y creación del ser humano. No es ajeno a sus procesos individuales. Todo lo contrario, cambia constantemente y refleja la visión del mundo de cada uno de sus actores.
El despertar de consciencia también ha impactado el mundo empresarial. Desde el emprendedor hasta las grandes cabezas directivas de las empresas han sentido el efecto del cambio de consciencia. Muchos aún se resisten pero la realidad es que el cambio es inevitable.
Un ser humano consciente de su potencial, deslastrado de apegos tóxicos y convencido de su influencia en el mundo que habita es la semilla de todo cambio empresarial. El capital humano le da vida a todo proyecto y toda empresa verá en poco tiempo el cambio en sus espacios.
Tradicionalmente, nos hemos apoyado en la Pirámide de necesidades de Abraham Maslow, psicólogo humanista, para entender las motivaciones del ser humano en todos los ámbitos. En este momento, también han cambiado esos parámetros y se han reeditado, acercándose al cambio de consciencia y su impacto en todos los terrenos.
El responsable de este interesante trabajo es el ingeniero Richard Barret, creador del Barrett Values Center en 2007 y los Siete niveles de conciencia, basados en la pirámide de necesidades de Maslow. Barret es un estudioso de temas de liderazgo empresarial y está convencido de que la base de toda empresa son sus valores.
Los siete niveles de Consciencia de Barret
Barret estructuró sus ideas en un modelo de 7 niveles de consciencia que engloban los principios de Maslow. Hagamos un pequeño viaje por este punto.
Nivel 1. Supervivencia.
En este primer nivel, se encuentran reunidos los dos primeros niveles que Maslow llamó la satisfacción de las necesidades fisiológicas( comer, dormir, salud, etc) y la obtención de seguridad (ingresos seguros, casa, etc).
A nivel empresarial, esto se traduce en alcanzar el equilibrio entre los objetivos financieros de nuestros proyectos y la salud interna de nuestra organización. En palabras más sencillas, tener claros hacia dónde vamos en materia de beneficios financieros pero no descuidar a nuestra empresa por dentro. El bienestar de nuestros empleados en cuanto al clima organizacional y su seguridad es vital para un equilibrio. Igualmente, mantener la salud de nuestras finanzas es vital para poder lograr nuestros objetivos.
Nivel 2: Relaciones.
Se identifica con el tercer nivel de Maslow sobre la afiliación y se traduce en la necesidad de afecto, aceptación e identificación con el grupo. En el aspecto de las empresas, se manifiesta como el alcance de relaciones positivas entre los actores de la comunidad que impactamos y con nuestros competidores. El respeto y la aceptación entre todos.
Nivel 3: Autoestima.
Se refiere , al igual que Maslow en su cuarto punto, a la necesidad de prestigio y reconocimiento de otros que vive en cada uno de nosotros. Una empresa persigue elevar su autoestima a través de mecanismos que le permitan fortalecer y optimizar sus procesos de trabajo para ser percibidos como entes de excelencia en su entorno.
Nivel 4: Transformación.
Barret hizo en este nivel una ampliación del quinto nivel de Maslow dedicado a la Autorrealización. Parte de la Transformación como primer paso en el camino de la autorrealización, dejando atrás el miedo a aprender y asumiendo, tanto a nivel personal como profesional, la necesidad de la mejora constante, la adaptabilidad y la participación de todos.
Nivel 5: Cohesión interna.
En este nivel, se fundamenta en la visión del yo como parte de un todo que hablamos al principio. Desarrollar dentro de cada empresa, una comunidad comprometida e identificada con sus valores. Ya no es empleados por un camino y directivos por otro sino una familia que comparte sus valores y alinea sus esfuerzos para conseguir sus objetivos porque entiende la importancia de estar unidos.
Nivel 6: Haciendo la diferencia
A nivel personal y empresarial, no solo es importante hacer algo sino aportar valor con lo que hacemos. Desarrollar alianzas estratégicas para hacer posible un cambio y no solo ver como aliados a los posibles competidores sino a nuestros proveedores y clientes. Todos son importantes a la hora de crear valor.
Nivel 7: Servicio.
Este último nivel es el que, definitivamente se alinea de todas las maneras posibles con el despertar de consciencia. Una vida con propósito y orientada hacia el bienestar de la sociedad. Las empresas asumen un compromiso a largo plazo en la construcción de una mejor sociedad, con una visión más humana, basada en la compasión, la empatía, la ética y la humildad. Una visión hacia el legado a nuestras generaciones futuras. Una consciencia despierta que fluye para construir un mejor mundo.
Sin duda, el despertar de consciencia ha inundado todos los espacios del planeta y las empresas no son ajenas a este fenómeno. Abrir los ojos y emprender con la visión de hacer del mundo un mejor lugar, partiendo de construirlo desde nuestro espacio es la garantía de un legado de calidad a futuro. Las empresas crecen sólidas cuando sus bases están sobre valores humanos sólidos y de calidad. Todos estamos en este camino. Acompáñanos en este autodescubrimiento y haz de tu empresa un punto de transformación positiva de tu entorno. No te arrepentirás.
